San Francisco, California – Un accidente con robotaxi en San Francisco ocurrido el pasado 2 de octubre de 2023, podría resultar en una multa significativa para GM Cruise, sumándose a la reciente suspensión de su licencia en California.
Los documentos presentados por la Comisión de Servicios Públicos de California sugieren que GM Cruise podría enfrentar una multa de alrededor de $1.5 millones. La acusación gira en torno a la sospecha de que el servicio de robotaxis engañó a los reguladores sobre los eventos posteriores al choque de uno de sus autos autónomos con un peatón, ya impactado por otro vehículo humano.
El aviso exige que Cruise se presente en una audiencia probatoria el 6 de febrero para determinar si el servicio de robotaxis ocultó información relevante a los reguladores. El enfoque estará en esclarecer los acontecimientos después del accidente y si hubo malentendidos por parte de Cruise.
Esta audiencia llega apenas seis meses después de que la Comisión autorizara a Cruise a comenzar a cobrar a los pasajeros por viajes las 24 horas del día en San Francisco. Esto ocurrió a pesar de las objeciones de los funcionarios de la ciudad, quienes alertaron sobre mal funcionamientos en los autos autónomos.
Tres semanas después del incidente de octubre, el Departamento de Vehículos Motorizados de California suspendió efectivamente la licencia de operación del servicio de robotaxis. Esta suspensión fue un golpe importante para Cruise y su matriz corporativa GM, que había proyectado ingresos significativos para 2025 con la expansión del servicio más allá de San Francisco.
Tras perder casi $6 mil millones desde finales de 2019, Cruise ha dado pasos significativos para abordar las consecuencias del accidente. La reciente renuncia del CEO y cofundador Kyle Vogt marcó un cambio importante en el liderazgo. La CEO de GM, Mary Barra, abordó la necesidad de transparencia y una relación más estrecha con los reguladores.
Aunque no se abordó directamente la posible multa, Mary Barra destacó la reorganización del equipo directivo de Cruise. Esto incluyó una reestructuración de los equipos de relaciones gubernamentales y legales como un signo claro de progreso. Barra enfatizó la importancia de abordar la situación y trabajar hacia una implementación más efectiva de la tecnología.
Las preguntas más serias sobre el incidente se centran en cómo Cruise manejó un video que muestra al robotaxi “Panini” arrastrando al peatón antes de detenerse. La Comisión de Servicios Públicos alega que Cruise trató de ocultar la reacción del robotaxi al accidente durante más de dos semanas, exponiéndose a posibles multas diarias.
El desenlace de la audiencia probatoria en febrero determinará el curso futuro para GM Cruise en California. La empresa, junto con su matriz GM, busca rectificar la situación y demostrar que la tecnología de robotaxis puede contribuir a una movilidad más segura. La transparencia y la colaboración con los reguladores se presentan como elementos clave para recuperar la confianza y avanzar en este desafiante escenario.